sábado, 24 de abril de 2010

Tarjetas que brotan

El diseñador e ilustrador Jamie Wieck nos sorprende con una tarjeta de presentación muy original: un mini-jardín de alfalfa o berros que brota cuando se riega.



Según dice Wieck, su objetivo es que el posible cliente conservara su tarjeta en su mesa y no en el bolsillo. Una tarjeta más, de otro maldito diseñador, que destaque sobre el resto. ¡Pues lo ha conseguido!


Otra tarjeta reconvertida en jardín portátil es la de la empresa de paisajismo Tur & Partner, diseñada por los creativos de Jung von Matt (Alemania). También tiene insertadas unas semillas que, en este caso, brotan a través de los agujeros que aparecen en el plano dibujado en la tarjeta.



¿No son increíbles? ¡Yo quiero una tarjeta jardín!


Fuente: BLDG BLOG

domingo, 18 de abril de 2010

El jardín de las delicias es muy raro

Esta semana he vuelto a disfrutar con uno de mis cuadros favoritos: El jardín de las delicias, de El Bosco. Me he acercado al Museo del Prado para ver exclusivamente esta hermosa y enigmática obra. Jamás decepciona.


Se trata de un tríptico que, abierto, muestra el Paraíso (izquierda), el Mundo (centro) y el Infierno (derecha). Así mismo, si se cierra, representa el final del tercer día de la Creación. Se han realizado innumerables interpretaciones y todavía los expertos no se han puesto de acuerdo en su significado (seguramente nunca lo harán).



Esta vez me ha parecido más grande que en otras ocasiones, aunque por desgracia es muy difícil ver con nitidez todos sus infinitos detalles.

'Hacia 1500-1510, óleo sobre tabla, 220 x 389 cm [P2823]. El origen de este tríptico -la obra más afamada y singular de cuantas realizó El Bosco- se vincula definitivamente a la Casa de Nassau -propietaria de un castillo en Breda, no lejos de Hertogenbosch- (...)Feli pe II lo adquirió en su almoneda y en 1593 lo destinó al monasterio de El Escorial, registrándose en su libro de entregas como «una pintura de la variedad del Mundo, que llaman del Madroño». Permaneció en El Escorial hasta la Guerra Civil y en 1939 ingresó en el Museo del Prado como depósito de Patrimonio Nacional.(...) No hay duda de que en esta tabla El Bosco representa al mundo entregado al pecado y muestra a hombres y mujeres desnudos, manteniendo relaciones -algunas contra natura- con una fuerte carga erótica o sexual alusiva al tema dominante en esta obra, el pecado de la lujuria, aunque no sea el único. (...) El tríptico de El jardín de las delicias es una obra de carácter moralizador -no exenta de pesimismo- en la que El Bosco insiste en lo efímero de los placeres pecaminosos representados en la tabla central. El pecado es el único punto de unión entre las tres tablas. Desde su aparición en el Paraíso con la serpiente y con Eva -que asume la culpa principal de la expulsión del Paraíso, propia de la misoginia medieval-, el pecado está presente en el mundo -pese a que se muestre como un Paraíso terreno engañoso a los sentidos- y tiene su castigo en el Infierno.'

Un cordón situado a cierta distancia de la obra impide a los curiosos como yo acercarnos más de lo debido, aunque siempre encuentro algún nuevo elemento en el que no había reparado antes. Por ejemplo, el monstruo que devora hombres glotones y codiciosos y los expulsa por el culo (situado en el infierno, como no podría ser de otra forma).


Como podrás imaginar, lo que más me gusta de esta obra moralizante son sus jardines. Unos jardines muy extraños que se convierten en el escenario de los vicios y virtudes que rodean al ser humano. Jardines llenos de vida: animales de todas las razas posibles (y no posibles) estanques, ríos y lagos... También encontramos esculturas y fuentes por todas partes. Sus increíbles formas serán posteriormente re-interpretadas por los surrealistas de principios del siglo XX.



En el paraíso se encuentran Adán y Eva. De momento viven alejados de todo pecado, en mitad de un maravilloso edén cuajado de una vegetación exuberante. No recuerdo haber visto unas plantas tan delicadamente pintadas como las de esta obra.

'Junto al primer hombre y la primera mujer aparece el Árbol del bien y del mal (una palmera) ya que alrededor de él se enrolla la serpiente tentadora y el Árbol de la vida (un exótico drago). Dado que en el siguiente panel se representa un mundo lujurioso, se ha interpretado esta tabla como el preludio de lo que después acontecerá.'

Es curioso, pero en el infierno casi no se ven plantas o árboles. Lo que si se aprecia con claridad es el horror que sienten unos minúsculos hombres que corren desesperados entre las llamas de los incendios que protagonizan esta dantesca escena.


Me gustaría acercarme mucho más para apreciar todas y cada una de las minúsculas pinceladas de El Bosco, pero al cabo de unos minutos mis ojos comienzan a dar síntomas de agotamiento. Decido retirarme y, ya en casa, seguir con el análisis de ciertos detalles que no he podido ver con la suficiente claridad. Para esto cuento con una novedosa herramienta: el gigapixel.

Desde hace varios años colaboro en diferentes proyectos con Madpixel, una empresa española realmente innovadora. Ellos han desarrollado con Google una visita virtual al Museo del Prado que incluye el acceso a varias obras maestras, usando esta tecnología.


'Regocijarse frente a un Velázquez o un Rembrandt en un entorno como el Museo del Prado es algo único. Pero ahora, con la tecnología de Google Earth, podrás ir más allá y disfrutar de una experiencia diferente navegando por reproducciones de las obras maestras del Prado y viendo con todo detalle los trazos y pinceladas del autor o el craquelado del barniz. Las imágenes de estas obras tienen cerca de 14.000 millones de píxeles, un nivel de detalle 1.400 veces mayor que el que obtendríamos con una cámara digital de 10 megapíxeles. Además, en Google Earth, podrás ver una espectacular reproducción en 3D del museo con su ampliación.'

Aunque se echa de menos algún contenido multimedia que ayude a comprender y contextualizar las obras digitalizadas, el resultado es realmente sorprendente. En mi caso, he podido ver detalles de El jardín de las delicias que hubieran sido imposibles de apreciar delante de la obra original (los detalles de la obra que acompañan esta entrada están directamente capturadas de la visita virtual). 

Algunos datos del trabajo realizado:
Fotos totales: 1653
Dimensiones (px): 156.547x89.116
Número de fotos pirámide: 285.152
Tamaño (KB): 76.824.648

Te aconsejo que accedas a la visita virtual y disfrutes con las obras que se han incluido en esta interesante iniciativa, que seguro tendrá continuidad en un futuro.

Lo puedes hacer a través de Google Maps y Google Earth.

Fuentes:
Pilar Silva Maroto / Museo del Prado
Google
Madpixel (gigapixelfactory)
Wikipedia

domingo, 4 de abril de 2010

La estación de las fiestas - La saison des fêtes

Así se llama la última creación del artista francés Pierre Huyghe (París, 1962). El otro día, aprovechando las vacaciones de Semana Santa, nos acercamos al Parque del Retiro (Madrid) y descubrimos esta instalación en el Palacio de Cristal. Nada más entrar, aparece un pequeño jardín circular en el que se distribuyen diferentes especies vegetales. Al no encontrar ninguna información sobre el artista o su obra, comenzamos a especular sobre su significado.


Generalmente, el arte contemporáneo requiere de una mínima explicación para su correcta interpretación. En este caso, si no hubiera llevado mi querido iPhone no nos habríamos enterado de que el jardín representa un recorrido por varias celebraciones (Halloween, San Patricio, San Valentín, Navidad, etc.) a través de diferentes especies vegetales.


Está dividido en 12 espacios, que simbolizan los doce meses del año y sus respectivas estaciones. Abetos, rosas, palmeras, jazmines, dalias... son los protagonistas de la obra y su colorido y belleza inundan todo el espacio acristalado. El ciruelo, como explica el artista en este vídeo, representa el año nuevo chino y el lirio está directamente relacionado con el primero de mayo francés ¡Es realmente una colección de símbolos!

Estos datos nos permiten ver la instalación de Huyghe de una forma muy diferente, aunque la mayoría de los visitantes, que ya hacen cola en la entrada del Palacio, no tienen la misma suerte... ¿es tan complicado poner uno panel explicativo o repartir unos simples folletos?

'... el artista, en esta ocasión, ha privilegiado una gran variedad de plantas que han alcanzado gran popularidad por estar ligadas a eventos recurrentes ya sean culturales, sociales, religiosos o nacionales. El Palacio se convierte así en un jardín de celebraciones, cubriendo todo el ciclo anual, biológico y simbólico.'

Un pobre vigilante no hace otra cosa que dar vueltas alrededor de la obra para evitar que el gentío arrase con sus delicados habitantes (en estos días Madrid está rebosante de turistas).


Es muy interesante observar como la gente se arremolina en los bordes del jardín se hace fotos junto a él, elevado a la categoría de ARTE. En el exterior del Palacio de Cristal, miles de plantas observan la escena con cierta perplejidad. No han tenido la misma suerte.

Un dato curioso: El Palacio se construyó en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas y con la finalidad de mostrar su flora tropical. Sin embargo, es la primera vez que en este espacio entran plantas de todo el mundo. 

Para terminar, una frase del artista: 'los jardines tienen una relación directa con cómo nos representamos a través de la naturaleza, como un individuo se distingue mediante la Naturaleza.'


Finaliza el 30 de mayo.


Fuente: Ministerio de Cultura
Más información:
http://www.pierrehuyghe.com
Wikipedia
Se puede ver un vídeo de la obra comentada por el artista en El Cultural