domingo, 24 de enero de 2010

¿Qué es un jardín raro?

jardín.
(Del fr. jardin, dim. del fr. ant. jart, huerto, y este del franco *gard, cercado; cf. a. al. ant. gart, corro, ingl. yard, patio).
1. m. Terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales.
2. m. Retrete o letrina, especialmente en los buques.
3. m. Mancha que deslustra y afea la esmeralda.


raro, ra.
(Del lat. rarus).
1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual.
2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente.
3. adj. Escaso en su clase o especie.
4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea.
5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse.
6. adj. Dicho principalmente de un gas enrarecido: Que tiene poca densidad y consistencia.

Quizá algunos de los raros jardines que más me gusten no tengan un 'fin ornamental'. Por consiguiente... ¡serán aún más raros si cabe! Se podrá decir que serían jardines rarísimos.



jueves, 7 de enero de 2010

2 sitios con diseños muy verdes: Terra Australis y FlowerBox

Hoy os voy a recomendar 2 lugares muy especiales. En ellos podéis encontrar, entre otras muchas cosas, pequeños jardines, algunos muy curiosos, para vuestros hogares sedientos de vida vegetal.

El primero de ellos se llama Terra Australis. He visitado varias veces la tienda del Mercado de Puerta de Toledo (por cierto, no es fácil encontrarla en éste laberíntico edificio). Se trata de un espacio bastante agradable, dónde se ha cuidado hasta el último detalle. En él se puede encontrar desde un huevo que incuba una planta (de plástico, claro ;-) hasta un juego tradicional africano, el awale. El personal que atiende es encantador y conocen en detalle todo lo que se muestra, que no es poco. El concepto de la tienda tiene que ver con 'una nueva manera de sentir la naturaleza, de disfrutar con los cinco sentidos, de descubrir otras culturas'.



Uno de mis artículos favoritos es el mini-huerto casero, un carrito metálico con 2 pisos dónde se pueden cultivar varias especies comestibles. También organizan actividades bastante curiosas. La última a la que asistí fue la presentación del primer libro de mi profesora de Ikebana, Rikako Yano. En un próxima entrada os comentaré más sobre su escuela, llamada Ikebono.

El segundo descubrimiento es FlowerBox Gallery. Thibaut de Breyne y Philippe Tisserand son los emprendedores franceses que han desarrollado desde 2005 el concepto del mini-jardín vertical: 

'Una idea sencilla: unas plantas y un substrato vegetal, un saber hacer que permite proporcionar alas plantas el agua necesaria para su crecimiento y soportes originales y variados. Cuelga tu Flowerbox en la pared y descubre otro punto de vista sobre la naturaleza, el diseño y ladecoración. Salirse de lo convencional, ir hacia donde no se te espera, sorprender desarrollando una estética, con sutileza y refinamiento.' 


Como muchos ya sabréis, otro francés es mundialmente conocido por sus jardines verticales: Patrick Blanc, aunque estos tienen otras dimensiones...






He visitado la tienda que FlowerBox tiene en la calle Bravo Murillo de Madrid (el negocio funciona con un sistema de franquicias) y he quedado bastante impresionado con el espacio y la variedad de diseños que se muestran. Se pueden elegir tanto las plantas como los soportes y combinarlos libremente. Sin embargo, los precios me parecen algo elevados.


Se agradece que surjan estas iniciativas, con un componente de riesgo elevado y que tienen en cuenta otras sensibilidades e inquietudes.

miércoles, 6 de enero de 2010

¿Plantamos un jardín en ese lugar abandonado?

Todos conocemos rincones olvidados y llenos de basura en nuestras ciudades. Me viene a la memoria un solar abandonado desde hace meses en la calle Fuencarral, cerca del mercado del mismo nombre. Cada vez que paso por allí veo más escombros y desperdicios, aunque se ha colocado una valla que impide el acceso. Un 'no lugar' que podría convertirse en un espacio de disfrute para los vecinos y visitantes en una zona dónde el asfalto y el ladrillo son los únicos protagonistas (menos mal que se ha peatonalizado un tramo de la calle).


Existen multitud de proyectos de jardinería colectiva en varios países. Todos ellos tienen como objetivo principal la participación activa del ciudadano en el diseño y cuidado de su entorno, aprender técnicas de la jardinería sostenible, el respeto al medio ambiente y, sobre todo, pasarlo bien.


Uno de los más interesantes se denomina 'Greenguerillas.org' y se desarrolla en la ciudad de Nueva York. En este caso, la labor educativa con niños y adolescentes de los barrios marginales ha sido muy importante. Se financian a través de diferentes vías: donaciones que reciben a través de la web, vendiendo merchandising con la marca del proyecto...



'Hoy día en la ciudad de Nueva York se pueden encontrar más de 700 jardines comunitarios, emblema de los que se han ido creando en todo el país. En algunos se aplica la permacultura más avanzada, otros son huertos de producción biointensiva… Hay algunos que incluso han incorporado una tarima para realizar actos sociales. En Harlem, en el Bronx, en Brooklyn… todos tienen personalidad propia.

Los Green Guerillas, legalizados desde 1978, cuentan con más de 200 voluntarios y 800 miembros activos. Su economía depende de las donaciones y los beneficios de su fiesta benéfica anual. Los integrantes de Green Guerilla ofrecen talleres para aprender a cultivar los huertos, al mismo tiempo que asesoran a todos los que quieran comprobar que es posible crear belleza y naturaleza en los espacios urbanos más enfermos.'



Otro proyecto mucho más reciente, y en la misma ciudad, es el denominado 'The High Line'. Se trata de poner en valor una vieja línea ferroviaria elevada transformándola en un jardín colgante. Esto se debe a 2 ciudadanos que tuvieron la genial idea en 1999. Hubo que esperar hasta 2006 para que comenzasen las obras sobre unos tres kilómetros de vía, que se ha transformado en jardín bastante raro y muy interesante. Está previsto que se inauguren más tramos próximamente. 






Este es un ejemplo claro de cómo la sociedad civil puede transformar el espacio urbano e un lugar mucho más... humano, ¡gracias a las plantas! Puedes ver varios vídeos sobre el proyecto.

Fuente: Terra.org

NetGarden: un proyecto de jardín híbrido

Las redes sociales ya forman parte de nuestra vida cotidiana. Las barreras entre lo real y lo virtual tienden a eliminarse. Por otro lado, las relaciones que se pueden establecer entre la vida vegetal y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ofrecen un nuevo campo de experimentación, dónde se mezclan diferentes disciplinas: jardinería, paisajismo, arte, ciencia, informática, sociología, arquitectura, interiorismo, etc.




El proyecto NetGarden, desarrollado en colaboración con mi amigo y compañero Eduardo Redondo, tiene que ver con la exploración de nuevas formas de visualizar dichas redes a través de elementos naturales, como pueden ser las plantas de un pequeño jardín interior acompañadas de un estanque con peces virtuales. Lo natural se relaciona con lo artificial y viceversa. Las plantas del ‘mininvernadero’ reciben la luz y el agua en función de diversos parámetros relacionados con la actividad de la red social a la que está conectado el usuario que habita el propietario. 





El estanque es una pantalla LCD que muestra peces y plantas acuáticas que se mueven y cambian de aspecto según otros datos relacionados también con la misma red social citada anteriormente. La actividad en las redes sociales de la Red determinará directamente el ecosistema natural-artificial. La red sale de la pantalla del ordenador y se muestra de una forma ‘natural’ en nuestro entorno doméstico, de forma que NetGarden puede ser fuente de meditación y sosiego, como lo sería un jardín tradicional. Aunque, por otro lado también puede provocar ansiedad y desesperación en ciertos individuos que ‘viven’ enganchados a las nuevas tecnologías de la comunicación con todos y en todo momento: NetGarden se convertiría en un nuevo visualizador de su red social y no podrá apartar sus ojos de plantas y peces.


El proyecto fue presentado al certamen Vida 12.0, organizado por Fundación Telefónica en 2009, no consiguiendo ninguno de los ansiados premios o menciones.


Puedes ver más sobre el proyecto Netgarden en www.mynetgarden.blogspot.com 

Terrazas, cactus que pinchan y una abuela entre mil macetas

Seguramente la culpa de todo la tenga mi abuela.


De pequeño revoloteaba todo el día por la terraza de su casa, la de mis abuelos, que era una auténtica selva de macetas y plantas de todos lo tipos y tamaños posibles. Tenía que tener mucho cuidado con sus cactus, ya que en demasiadas ocasiones terminaba con alguna púa entre mis pequeños y curiosos dedos. Creo que llegué a odiarlos... ¡y ahora me parecen maravillosos! 



Aquel paraíso desapareció hace demasiado tiempo, pero ahora mi madre conserva un pedacito del mismo en una terraza mucho más modesta, pero con mejores vistas. Hace una semana le compré en un vivero de Níjar (un lugar increíble que no para de crecer) un nuevo cactus para su colección, que seguro que le ha gustado mucho (es muy raro ;-)




Y ahora, en nuestra pequeña buhardilla madrileña, no hay terraza... pero tenemos alguna planta y, casi siempre, un ramo de flores blancas y olorosas. Aún así, echo de menos disfrutar de un jardín privado: de un pequeño y raro jardín.