Viejos jardines y nuevos parques en La casa encendida (2ª parte)

Los días 23 y 24 de marzo estuve en unas conferencias sobre jardines organizadas por La casa encendida, como ya adelanté en una entrada anterior. La que más me interesó, con diferencia, fue la de Ángela Souto, arquitecta y paisajista.

Los jardines raros fueron los protagonistas de la conferencia de Ángela, especialmente los 'nanojardines' de la denominada 'microjardinería'. A continuación presento algunos de los casos que mencionó durante su charla:

+ El bonsai, ejemplo de jardín mínimo (desarrollando el concepto de unidad-complejidad).

+ Casa de las flores (Madrid), y como el paso del tiempo (y los gustos personales de los vecinos y porteros) ha desvirtuado el proyecto original del arquitecto. Trató el límite entre lo público y lo privado y como los jardines pueden ayudar a reforzar dichos espacios.

+ Jardín de la cubierta del Ministerio de Cultura de Sao Paulo, de Roberto Burle Marx. Uno de los primeros jardines en cubiertas de edificios y seguramente es más relevante.

+ Jardines colgantes de las casas militares de San Bernardo (Madrid), un planteamiento 'radical' de cortinas verticales proyectado por Fernando Higueras en 1975. En el interior la jardinería está presente por todas partes, es una 'pequeña selva'.

+ Jardín del Instituto Torroja (Madrid), muy interesante y desconocido.

+ Jardín vertical del Caixa Fórum (Madrid): el 'afán recolector paleolítico' de los viandantes ha obligado a los responsables de ayuntamiento a poner vallas protectoras.

+ Jardines en los portales de las viviendas. Buenas y malas prácticas. Menos es más... y más es más!! (cuidado con los porteros-jardineros).

+ Jardines que tapan, que separan, que marcan territorios.

Me imagino a Marta Nieto Ángela Souto, con su pequeña cámara fotográfica, retratando todos los 'nanojardines' que se le ponen por delante (como el de la imagen superior). Me gustó mucho su sentido del humor y esa mirada tan personal que le permite descubrir todo tipo de jardines raros. Jardines invisibles, pero que están ahí.

Por último, te dejo una frase memorable de Emilio Blanco, uno de los coordinadores de las charlas: 'Los parques son los parques nacionales de la jungla urbana'. Sensacional.

Si te metes en un jardín...

Si te metes en un jardín (raro), puedes hacer como este señor:

http://trololololololololololo.com

'Este feliz cantante, con playback desincronizado y todo, puede resultar un tanto bizarro, mas no lo es para los rusos.  El es Edward Hill ( Эдуард Хиль ), e interpreta la canción “Estoy tan feliz de finalmente volver a casa” del compositor Arkadii Ostrovskii. El género musical, cantado sin palabras, es vokaliz, un estilo bien establecido en la entonces Unión Soviética.'

Según la RAE, meterse alguien en un jardín:

1. loc. verb. Enredarse innecesariamente en un discurso o parlamento teatral o en una situación complicada.


Fuentes: RAE y www.pasalavoz.net

Concha de Fazahalí: un lugar mágico entre fósiles marinos

Hoy nuestra amiga Cristina nos ha llevado a conocer la Concha de Fazahalí, la casa rural más increíble que he visto en mi vida. Está situada en el paraje denominado Campico de Fazahalí, próximo a la barriada de la Cueva del Pájaro, en el término municipal de Carboneras (Almería). Sus dueños nos recibieron mientras realizaban las labores de mantenimiento, de cara a la próximas vacaciones de Semana Santa.

Como puedes observar en la foto, el diseño de la casa es muy especial. A lo lejos llama bastante la atención. No se parece a nada de lo que hayas podido ver antes por este rincón apartado del mundanal ruido. Nos explicaron que el arquitecto, Luis Santos Morueco, se inspiró en una de las conchas fosilizadas que se pueden encontrar en el entorno (fue construida en 1993). Todo la zona, hace millones de años, estuvo cubierta por el mar.

'Salpicado de innumerables formas cónicas, que se corresponden con antiguos volcanes, resplandece el verde de pequeños oasis que desembocan en el azul del mar Mediterráneo.'

Al acercarnos a la entrada nos atrapa un agradable olor a jazmín. Pero las sorpresas no se terminan en el exterior. Cuando uno se adentra en la casa no puede dejar de asombrarse con cada una de los espacios que se va encontrando. Escasos ángulos rectos se perciben. Las formas orgánicas, inspiradas en la Naturaleza, son las auténticas protagonistas. Los detalles están cuidados al máximo y... sorpresa, nos encontramos con un extraño jardín vertical. Varias plantas que descansan sobre un suelo de pavés dejan caer sus ramas a través de unas aberturas dispuestas especialmente para ello.

El resultado es sorprendente. En la zona inferior nos encontramos con dichas ramas que se descuelgan y buscan la luz de una ventana cercana. Percibo la extraña sensación de que se van a empezar a mover de un momento a otro, como los finos tentáculos de un ser extraterrestre.

Llegamos a la cocina, la estancia preferida de Cristina. Es cálida y acogedora. La piedra sobre la que se asienta parte de la casa asoma en uno de los rincones. Aquí se sirven los deliciosos desayunos que preparan  para sus huéspedes los propios dueños de la casa.

No se escucha ni un sólo ruido. La casa está rodeada de unas pocas construcciones, la mayoría deshabitadas casi todo el año. También se ven varias ruinas, despojos de épocas más prósperas (en esta zona se abrieron multitud de minas a principios del siglo XX).

La luz multicolor, procedente de varias vidrieras, lo envuelve todo. Es una casa mágica. Tiene una atmófera similar a la que podríamos encontrar en un lugar de culto religioso, que invita al recojimiento y a la contemplación.

Volvemos al exterior y nos encontramos con un paisaje casi cegador, que en esta época del año (y con lo que ha llovido por aquí, que es muchísimo), podría pasar por una estampa impresionista. Algarrobos, olivos, hortalizas y frutales de todo tipo, arbustos de un verde vivo y flores de infinidad de colores y cubren el valle que rodea la casa.

Un vergel en una de las regiones más secas de Europa. Un oasis de color y olor en mitad del desierto de Almería ¿no es muy raro?

Os aseguro que merece la pena conocerlo y disfrutarlo.

Más información en la web de la casa rural

Mi Jardín Botánico tiene un gingko biloba

Un jardín botánico es un raro jardín. Es una especie de arca de Noé de plantas, pero la diferencia es que no se pueden meter tan fácilmente en un barco (de cualquier forma, Noé podría haberse llevado unas cuantas semillas para dar de comer después a esos pobres animales).

El de Madrid es el mío. Lo he visitado unas cuantas veces. No es ni demasiado grande, ni demasiado pequeño, pero siempre me pierdo buscando mi árbol preferido: el gingko biloba. 

Procedente de China, éste es un árbol rarísimo, ya que 'es un árbol único en el mundo, sin parientes vivos. Está clasificado en su propia división, la Ginkgophyta, siendo el único miembro de la clase, Ginkgoopsida, ordenGinkgoales, familia Ginkgoaceae, género Ginkgo. Contiene una única especie, el Ginkgo biloba que constituye uno de los mejores ejemplos de relicto o fósil viviente conocido'.


Raras veces lo encuentro, pero si consigo dar con este fósil viviente -y es otoño-, me llevo un par de sus maravillosas hojas amarillas con forma de abanico. Una me la quedo y la otra se la regalo a alguien especialmente querido. Le digo que trae buena suerte... y tengo la absoluta certeza de que es cierto (todos tenemos pequeños amuletos, aunque no reconozcamos ser supersticiosos). 

Después de la bomba atómica de Hiroshima, fue uno de los pocos árboles que quedó en pie en las cercanías del epicentro, por lo que se lo conoce como portador de esperanza. Una de las cosas que más me sorprendieron de mi reciente viaje a Nueva York fue la cantidad de ginkgos que vimos por sus calles. Supongo que los habitantes de la Gran Manzana necesitan mucha buena suerte para sobrevivir a los embates diarios de su duro quehacer cotidiano.

...cae la tarde y me olvidé otra vez de tomar una determinación... Siempre que paso cerca de mi jardín botánico no puedo evitar comenzar a canturrear la canción de Radio Futura ¡Una canción también muy rara! (y el vídeo aún más).

Fuente: Wikipedia

Viejos jardines y nuevos parques en La casa encendida

Mi amiga Gala me ha enviado una convocatoria de un evento sobre nuevos jardines/parques que puede ser interesante:

El VI ciclo de conferencias y mesa redonda "Viejos Jardines, Nuevos Parques" es un encuentro sobre los espacios verdes de la ciudad, comparando nuestros vetustos y bellos jardines históricos, con la robustez de los parques de los barrios, acostumbrados a sus múltiples usos. Se trata de reflexionar sobre el valor de estos lugares, que dan personalidad a nuestra ciudad, la equilibran y nos devuelven la confianza en un futuro mejor.

Un diálogo de entendimiento sobre los espacios verdes de la ciudad

• 23 de marzo, a las 19.00 h.
  
  
  
  • Jardines escondidos, plazuelas de Madrid. Coro Millares (CITEREA). Paisajista.
  • Parque de Polvoranca-Bosque Sur. Pepe Astiaso. Educador Ambiental.
• 24 de marzo, a las 19.00 h.
  
  
  
  • Nanojardinería. Marta Nieto. Arquitecta y profesora.
  • Jardines para el futuro: Macrojardinería. Ángela Souto. Arquitecta y paisajista.

Me interesan, sobre todo, las charlas del 24 de marzo: ¡Nanojardinería y Macrojardinería! Seguro que algún jardín raro aparece por ahí. Haré todo lo posible por asistir.

Más información en la web de La casa encendida

Micro-jardines reales y virtuales: pantagochis y plantamatgochis

Cecilia, de la tienda Little Miss Maimum, me ha regalado un plantagochi... y me ha parecido algo muy raro e interesante a la vez (gracias, gracias!!). Los jardines móviles o portátiles son una de mis debilidades... y existen muy pocos. Por eso me sorprendió tanto conocer esta novedosa mascota verde.

'Se trata de un 'producto vivo, real, de bajo coste y carácter simpático. Un regalo fácil, una compra sin importancia pero con un significado, que responde a la necesidad que tiene el ser humano de interactuar con la naturaleza y la vida.'

Mi plantagochi me sirve de llavero. Me da algo de reparo que casi no vea la luz del día... pero en las instrucciones que incluye se indica que sólo necesita una hora de sol a la semana (!) Una compañera del trabajo dice que no va a durar ni dos Telediarios. De momento parece que resiste con bastante buena salud...

...aunque creo que dentro de poco lo pondré cerca de una ventana, me quedaré más tranquilo. Una planta dando tumbos todo el día y en la casi más completa oscuridad no puede ser muy feliz. Y yo quiero que mis jardines raros tengan una vida tranquila y soleada, por lo menos como la que me gustaría tener a mi...

El nombre del diminuto jardín me sorprendió bastante: en el año 2008 bauticé a un jardín virtual que diseñé como 'Plantamagochi', ¡un nombre bastante parecido! Dicho jardín se integraba en lo que he denominé 'Kit personalizador del puesto de trabajo móvil' (KPPTM).

Se me ocurrió crear este artefacto electrónico para dar un toque personal a las gélidas e impersonales mesas sobre las que trabajamos todos los días, sobre todo en las grandes empresas.

Este es el texto que escribí sobre el proyecto:

'Versatilidad, rapidez, flexibilidad, movilidad, comodidad, economía, eficiencia, accesibilidad... todos estos conceptos están relacionados con la oficina del futuro. Determinados puestos de trabajo van a sufrir, de hecho ya están sufriendo, importantes transformaciones que pretender mejorar la eficiencia y ahorrar costes. La mesa de toda la vida, escenario de los objetos más diversos, desde el típico cactus hasta peluches de la abeja Maya, pasando por el monitor y docenas de documentos, tiene los días contados: en vez de trabajar sobre una mesa, lo haremos sobre muchas.

Las nuevas estrategias empresariales potencian la movilidad del empleado. El objetivo es que pueda desarrollar su trabajo desde cualquier sitio...y en cualquier momento. Pero, ¿qué será de nuestros pequeños altares? ¿cómo haremos para sentirnos a gusto? ¿dónde pondremos la foto de Alejandro Sanz o la vaca anti-estrés?

Porque, exceptuando algún informático ‘friki’, todos necesitamos de la compañía de esos maravillosos objetos que personalizan nuestro espacio de trabajo y nos aportan la calidez necesaria para sobrevivir a la dura rutina diaria.

Que no cunda el pánico: llega el Kit Personalizador del Puesto de Trabajo Móvil (KPPTM).

Empezaremos por decir lo que NO es el KPPTM: NO es un PC o un portátil; NO es una PDA; NO es un móvil; NO es una cámara fotográfica; NO es un reproductor MP3; NO es una PSP; NO es un DVD portátil; NO es una impresora ni un escáner... El KPPTM es modular, ligero y de reducido tamaño, por lo que es fácil de transportar y desplegar sobre la mesa de trabajo. Su diseño es atractivo, de líneas sencillas y colores cálidos.

El KPPTM tiene como objetivo personalizar el puesto de trabajo móvil mediante una solución afectiva, informativa, lúdica y útil. Desde el ‘módulo-base’ se comunica a través de Bluetooth, WiFi, infrarrojos y USB con el resto de artefactos tecnológicos que le rodean. Así mismo, vía satélite actualiza varios de los datos que se muestran a través de su interfaz.

En resumen, el KPPTM no es un Frankenstein de varios ‘gadgets’ ya existentes, sino un innovador elemento que contribuirá a mejorar la calidad de vida del trabajador que transporte su puesto de trabajo de un lugar a otro. Su diseño modular le confiere la flexibilidad necesaria para conseguir múltiples configuraciones.

En una primera versión se desarrollarán los siguientes módulos: reloj / calendario / estación meteorológica, marco fotográfico digital, radio, despertador, planta-mascota ('Plantamagochi'), televisión, proyector, lamparita, altavoces (para conectar cualquier reproductor musical), todos ellos diseñados bajo los más estrictos criterios de usabilidad. Así mismo, se desarrollará una comunicación inalámbrica entre éstos y el ordenador de trabajo, que en la mayoría de los casos será un portátil.

Así mismo, se están identificando y analizando los espacios en los que el KPPTM será utilizado: oficina, hotel, transporte público / privado, vivienda... todos son susceptibles de convertirse en puesto de trabajo.

Por supuesto, los materiales empleados en el KPPTM serán ecológicos y pensaremos en una fuente de energía lo más eficiente posible. Se solicitará la colaboración de varios diseñadores y artistas de reconocido prestigio para personalizar diferentes versiones del mismo.

La tecnología puede aportad calidez a nuestra dura vida movilizada... ¿te apuntas?'

Dedicado a mis compañeros y, en general, a todos los trabajadores que 'disfrutan' cada día de sus grises y tecnológicamente avanzados puestos de trabajo.

Jardín fractal

Hoy hablamos de jardines fractales de la mano de Eduardo Redondo. Colabora con el blog con este interesante y raro artículo que sólo podría escribir un matemático:


Según la wikipedia
Un fractal es un objeto semigeométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.[1] El término fue propuesto por el matemático Benoît Mandelbrot en 1975 y deriva del Latín fractus, que significa quebrado o fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal.


A un objeto geométrico fractal se le atribuyen las siguientes características:[2]

* Es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos tradicionales.

* Posee detalle a cualquier escala de observación.

* Es autosimilar (exacta, aproximada o estadística).

* Su dimensión de Hausdorff-Besicovitch es estrictamente mayor que su dimensión topológica.

* Se define mediante un simple algoritmo recursivo.


Lo que me interesa es su representación gráfica:



Me recuerda a aquellos salones empapelados de los años 70 que todos hemos sufrido y que ahora son de lo más cool:



La utilización de la imagen de un fractal creciendo, lenta o rápidamente, me recuerda al crecimiento de una planta en formato stop-motion.

El jardín fractal que me gustaría enseñaros es este:
http://www.armoniafractal.com/



Gracias, Eduardo ¡Espero ansioso próximas aportaciones!