miércoles, 6 de enero de 2010

¿Plantamos un jardín en ese lugar abandonado?

Todos conocemos rincones olvidados y llenos de basura en nuestras ciudades. Me viene a la memoria un solar abandonado desde hace meses en la calle Fuencarral, cerca del mercado del mismo nombre. Cada vez que paso por allí veo más escombros y desperdicios, aunque se ha colocado una valla que impide el acceso. Un 'no lugar' que podría convertirse en un espacio de disfrute para los vecinos y visitantes en una zona dónde el asfalto y el ladrillo son los únicos protagonistas (menos mal que se ha peatonalizado un tramo de la calle).


Existen multitud de proyectos de jardinería colectiva en varios países. Todos ellos tienen como objetivo principal la participación activa del ciudadano en el diseño y cuidado de su entorno, aprender técnicas de la jardinería sostenible, el respeto al medio ambiente y, sobre todo, pasarlo bien.


Uno de los más interesantes se denomina 'Greenguerillas.org' y se desarrolla en la ciudad de Nueva York. En este caso, la labor educativa con niños y adolescentes de los barrios marginales ha sido muy importante. Se financian a través de diferentes vías: donaciones que reciben a través de la web, vendiendo merchandising con la marca del proyecto...



'Hoy día en la ciudad de Nueva York se pueden encontrar más de 700 jardines comunitarios, emblema de los que se han ido creando en todo el país. En algunos se aplica la permacultura más avanzada, otros son huertos de producción biointensiva… Hay algunos que incluso han incorporado una tarima para realizar actos sociales. En Harlem, en el Bronx, en Brooklyn… todos tienen personalidad propia.

Los Green Guerillas, legalizados desde 1978, cuentan con más de 200 voluntarios y 800 miembros activos. Su economía depende de las donaciones y los beneficios de su fiesta benéfica anual. Los integrantes de Green Guerilla ofrecen talleres para aprender a cultivar los huertos, al mismo tiempo que asesoran a todos los que quieran comprobar que es posible crear belleza y naturaleza en los espacios urbanos más enfermos.'



Otro proyecto mucho más reciente, y en la misma ciudad, es el denominado 'The High Line'. Se trata de poner en valor una vieja línea ferroviaria elevada transformándola en un jardín colgante. Esto se debe a 2 ciudadanos que tuvieron la genial idea en 1999. Hubo que esperar hasta 2006 para que comenzasen las obras sobre unos tres kilómetros de vía, que se ha transformado en jardín bastante raro y muy interesante. Está previsto que se inauguren más tramos próximamente. 






Este es un ejemplo claro de cómo la sociedad civil puede transformar el espacio urbano e un lugar mucho más... humano, ¡gracias a las plantas! Puedes ver varios vídeos sobre el proyecto.

Fuente: Terra.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario